En México hay varios que bien podrían posicionarse como íconos de la ciudad, pero se pierden entre tantos edificios y construcciones magníficas.
Como ejemplo tenemos:
MONUMENTAL RELOJ DE PACHUCA
Construído entre 1904 y 1910 para conmemorar el centenario de la Independencia de México, está situado en la Plaza Independencia del centro histórico de la ciudad de Pachuca (estado de Hidalgo) a 120 kilómetros, aproximadamente, de ciudad de México.
Tiene 40 metros de altura y es de estilo neoclásico.
Su imágen se encuentra en el escudo del club de fútbol Pachuca.
La maquinaria del reloj es idéntica a la del Big Ben de Londres, ya que fue contruída por la misma fábrica austríaca que luego desapareció tras un incendio.
Tiene ocho campanas que suenan en clave de “Do mayor” y sus esculturas representan la Libertad, la Independencia, la Constitución y la Reforma.
EL RELOJ CHINO
También dentro del marco del Centenario de la Independencia, el emperador chino donó éste monumento que constaba de un remate a dos aguas y estaba coronado por campanas que marcaba las horas.
En la revuelta de la Décena Trágica de 1913 el monumento fue casi destruido y ocho años después reconstruído con igual altura pero diferente diseño, aunque con gran sobriedad y elegancia y puesto en una glorieta sobre la avenida Bucarelli (que ha perdido su viejo esplendor) esquina Atenas en la ciudad de México.
Lo curioso es que al estar ubicado justo frente al edificio de la Secretaría de la Gobernación, sigue siendo el principal testigo de las manifestaciones de protesta y bloqueos que allí se realizan.
RELOJ DE LA CATEDRAL METROPOLITANA
Ubicado en la fachada de la Catedral en pleno zócalo de la ciudad de México, el reloj tiene virtudes teologales de la fe, esperanza y caridad.
Originariamente fue instalado uno de origen español en 1698 que fue reemplazado en 1807 por otro de orígen inglés. El mismo fue reparado y protegido de polvo y vientos en el 2006.
El problema es que la Catedral es tan majestuosa y tiene tantos detalles de interés arquitectónico e histórico que, realmente, el reloj pasa desapercibido.
Me atrevería a decir que el reloj se luce gracias a las maravillosas esculturas de Tolsá donde la Fe sostiene una cruz; la Esperanza un ancla y la Caridad sujeta a los dos niños.
RELOJ OTOMANO
Otro regalo por los festejos del Centenario de la Independencia. En éste caso fue un obsequio de la comunidad otomana al gobierno de México representando la unión entre México, Turquía, Siria y el Líbano y un homenaje a la primera generación de inmigrantes libaneses. Por ejemplo el millonario Carlos Slim es descendiente de libaneses.
Ubicado en la plaza del Colegio de la Niñas en las calles Venusiano Carranza y Bolívar del Centro de la ciudad de México, el reloj posee números arabigos y otomanos utilizada en países de Medio Oriente.
Lamentablemente el reloj esta rodeado por un alto y moderno edificio rompiendo la magia que envuelve a este monumento.
EL CARILLON DE LA BASÍLICA DE GUADALUPE
Ubicado en el recinto más religioso de México, en la zona de La Raza de la ciudad de México, este reloj fue inaugurado en 1991 y ofrece distintas maneras de medir el tiempo.
El carrillón está compuesto por un conjunto de campanas que pueden ser tocadas simultaneamente para obtener una melodía, pero además es un reloj múltiple.
Es una obra del Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez que se propuso mostrar las diversas maneras de medir el tiempo.
Tiene 23 metros de alto y se completa con una torre de 38, mas una rueda de 10 campanas, con las que es posible ejecutar 23 melodías distintas.
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